martes, 27 de marzo de 2012

DÍA MUNDIAL DEL TEATRO



Hoy martes, 27 de marzo, se celebra el Día Mundial del Teatro, una iniciativa creada en 1961 por el Instituto Internacional del Teatro (ITI) de la Unesco. Este año, además, coincide con un aniversario muy especial, ya que se cumple medio siglo desde que esta institución lo instauró promoviendo la difusión de un mensaje por una personalidad del mundo del teatro. Este año 2012 el elegido ha sido el actor norteamericano John Malkovich.


Mensaje del Día Mundial del Teatro 2012

El Instituto Internacional del Teatro-ITI de la UNESCO me ha honrado con su petición de realizar este mensaje en la conmemoración del 50 aniversario del Día Mundial del Teatro. Voy a dirigir estas breves consideraciones a mis compañeros del teatro, mis pares y camaradas.
Que vuestro trabajo sea convincente y original. Que sea profundo, conmovedor, reflexivo y único. Que nos ayude a reflejar la cuestión de lo que significa ser humano y que dicho reflejo sea guiado por el corazón, la sinceridad, el candor y la gracia. Que superéis la adversidad, la censura, la pobreza y el nihilismo, algo que, ciertamente, muchos de vosotros estaréis obligados a afrontar. Que seáis bendecidos con el talento y el rigor necesarios para enseñarnos cómo late el corazón humano en toda su complejidad, así como con la humildad y curiosidad necesarias para hacer de ello la obra de vuestra vida. Y que sea lo mejor de vosotros - ya que será lo mejor de vosotros, y aun así, se dará sólo en los momentos más singulares y breves - lo que consiga enmarcar esa que es la pregunta más básica de todas: “¿Cómo vivimos?” ¡Buena Suerte!

John Malkovich

MIRA QUIÉN LEE 10


Alba Cremades. 3º PDC

sábado, 24 de marzo de 2012

MIRA QUIÉN LEE 9

Cristina María Sánchez 2º F

miércoles, 21 de marzo de 2012

DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA


Cada año, el 21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de Poesía. Con estas palabras, Irina Bokova, Directora General de La UNESCO, define lo que es para ella la poesía.

La poesía es una de las expresiones más elevadas de la lengua y la cultura. Es la libertad absoluta del verbo y la creación, elemento constitutivo de la identidad y también, a menudo, ingrediente de la construcción de nuestra identidad personal, como la música, la danza o las artes plásticas.

La poesía también es el lugar donde se forja el profundo vínculo entre diversidad cultural y diversidad lingüística. Por su sonoridad, sus metáforas y su gramática, el lenguaje poético constituye un sólido baluarte contra el empobrecimiento cultural y lingüístico del mundo. Gracias a una fecunda apropiación de la lengua, la creatividad poética enriquece el diálogo entre culturas, que es garante de la paz.

Hace 12 años que la UNESCO empezó a celebrar el Día Mundial de la Poesía. En un mundo que está en plena mutación, sacudido por un vértigo de cambios y transformaciones sociales, los poetas acompañan los movimientos cívicos y atinan tanto a sacudir las conciencias por las injusticias del mundo como a conmoverlas por su belleza. Nosotros vemos también las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y los breves mensajes que circulan por las redes sociales para conferir un nuevo aliento a la poesía y favorecer la creación y el intercambio de poemas o versos capaces de dilatar nuestra relación con el mundo.


La poesía sirve para enriquecer la sensibilidad del lector

José Manuel Caballero Bonal



Pasear contigo

Pasear contigo en soledad perfecta
fondo azul de colinas y a los lados
árboles comprensivos y vigilantes
el doble paso caprichoso y lento.

Pasear contigo en soledad callada
al través de un silencio transparente
la frente levantada al sol que sube
orgulloso del brío de su vuelo.

Pasear contigo por la superficie
de redondez suave de la tierra
con lentitud perseverante y noble...
contigo y tu recuerdo y tu esperanza.

Pedro Garfias



Contigo

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mí están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

Luis Cernuda

viernes, 9 de marzo de 2012

MIRA QUIÉN LEE 8

Foto: Tamara García. 2º E
Foto: Pedro José Maciá. 1º G
Foto: Iván Fernández. 1º D

MIRA QUIÉN LEE 7

Foto: José Ángel García. 1º G
Foto: Alejandro Girona. 1º G
Foto: Ezequiel Carretero. 1º G

MIRA QUIÉN LEE 6



Fotos: Lucía Pomares. 1º G

MIRA QUIÉN LEE 5

Foto: Paula Esclapez. 1º G
Foto: Blanca Carrillo. 1º G
Foto: Javier Arenas. 1º G
Foto: Antonio Corbalán. 2º E

MIRA QUIÉN LEE 4



Fotos: María Escobar. 1º G

MIRA QUIÉN LEE 3




Fotos: Leticia Sanmartín. 1º G

MIRA QUIÉN LEE 2



Fotos: Paula Boix, María Escobar, Ángela Martínez y Leticia Sanmartín. 1º G

MIRA QUIÉN LEE 1



Fotos: Víctor España. 2º E

miércoles, 7 de marzo de 2012

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Un recuerdo al escritor colombiano más universal por su 85 cumpleaños.

Botella al mar para el Dios de las palabras 

A mis 12 años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: «¡Cuidado!» El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: «¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?» Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los Mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor que tenían un dios especial para las palabras. 
Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor. No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.
La lengua española tiene que prepararse para un oficio grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de 19 millones de kilómetros cuadrados y 400 millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga 54 significados, mientras en la República de Ecuador tienen 105 nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero dijo: «Parece un faro». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es «la color» de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cerveza que sabe a beso?
Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempo no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casa. En ese sentido me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los qués endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una? 
Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que le lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis 12 años.

Gabriel García Márquez . Intervención  en el Congreso de Zacatecas, abril de 1997 




Gabriel García Márquez (Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1928) Novelista. Afincado desde muy joven en la capital de Colombia. A los veintisiete años publicó su primera novela, La hojarasca, en la que ya apuntaba los rasgos más característicos de su obra de ficción, llena de desbordante fantasía. A partir de esta primera obra, su narrativa entroncó con la tradición literaria hispanoamericana, al tiempo que hallaba en algunos creadores estadounidenses, sobre todo en William Faulkner, nuevas fórmulas expresivas.

En 1967, y al cabo de no pocas vicisitudes con diversos editores, García Márquez logró que una editorial argentina le publicase la que constituye su obra maestra y una de las novelas más importantes de la literatura universal del siglo XX, Cien años de soledad.

La obra, en la que trabajó más de veinte años, recrea a través de la saga familiar de los Buendía la peripecia histórica de Macondo, pueblo imaginario que es el trasunto de su propio pueblo natal y al tiempo, de su país y su continente. De perfecta estructura circular, el relato alza un mundo propio, recreación mítica del mundo real de Latinoamérica que ha venido en llamarse «realismo mágico», por el encuentro constante de elementos realistas con apariciones y circunstancias fantasiosas. Esta fórmula narrativa entronca con la tradición literaria latinoamericana, iniciada con las crónicas de los conquistadores, plagadas también de leyendas y elementos sobrenaturales originados por el profundo choque entre el mundo conocido y la cultura de los españoles que emigraban y la exuberante y extraña presencia del continente latinoamericano.

Su prestigio literario, que en 1982 le valió el Premio Nobel de Literatura, le confirió autoridad para hacer oír su voz sobre la vida política y social colombiana. Su actividad como periodista queda reflejada en Textos costeños, de 1981, Entre cachacos, de 1983, compendios de artículos publicados en la prensa escrita, o Noticias para un secuestro, amplio reportaje novelado editado en 1996 que trata de la dramática peripecia de nueve periodistas secuestrados por orden del narcotraficante Pablo Escobar. Relato de un náufrago, reportaje sobre un caso real publicado en forma de novela en 1968, constituye un brillante ejemplo de «nuevo realismo» y refleja su capacidad para cambiar de registro.


lunes, 5 de marzo de 2012

ALMA. CORTOMETRAJE DE RODRIGO BLAAS



 Cortometraje de animación nominado a los Goya 2010. 

Sinopsis: Una niña llamada Alma pasea por una calle desierta en pleno invierno. Cuando pasa por delante de una tienda de muñecas se encuentra a una idéntica a ella en el escaparate.


Rodrigo Blaas es un granadino que trabaja como animador de la factoría Pixar y ha participado entre otros proyectos en Buscando a Nemo, Los Increíbles, Cars, Ratatouille ,Wall-e y Up. Esta es su Opera Prima como director.